lunes, 16 de septiembre de 2013

La mistica letra del Spaghetti del rock

"Spaghetti rock": Todavía me mata cuando la escucho. Es una canción de amor, la que más me emociona. Está dedicada a ella [Erica García, ex pareja de Mollo]. 

Yo soy un tipo al que las cosas le pegan mucho. Y está bueno transformar en canciones todo lo que a uno le pasa. Es como un alivio. Fue un tema muy traicionero: la letra habla de otra cosa; o sea, cuando nos sentamos a escribir con Diego, aunque parezca difícil de creer, quisimos hablar de Luca . 

Pero la letra se fue torciendo. Fue inconsciente. Terminamos hablando de amor. Y nos dimos cuenta después. Por eso me emociona. Pienso: "Mirá lo que pasó, la puta madre...". Traicionero. Aunque no te atrevas a hacerlo de primera, el mensaje que necesitás dar se te aparece igual. Es muy fuerte. Ya me había pasado otras veces. Pero "Spaghetti..." no sólo habla de amor; también hace referencia a una situación que nos jodió. Lo de siempre: esos tipos que quieren remover el cajón de Luca, que vienen con el gran proyecto... 

La letra dice: "Cíclope de cristal devora ambición y vomita modelos de ficción". Es la cámara filmadora, que se come tu vida. Como dicen los indios, te chupa el espíritu y vomita una imagen plana, que perdió toda espiritualidad. Pero cuando dice: "Remontar el barrilete en esta tempestad", no hay dudas. "Que el ayer no es hoy y que el hoy es hoy, y que no soy actor de lo que fui." Ya está; tu vida es ahora. Decidimos ponerle cuerdas al tema. Y está menos gritado. A medida que pasan los discos voy bajando la distorsión en la voz. Cuanto más seguro estás, más dejás oir tu voz. Al principio ensayaba con delay y harmonizer juntos, así que nunca podías saber cómo cantaba. Y en vivo era una deformidad total. Ahora no uso efectos: el micrófono ahí, y dale con todo. La voz es lo más íntimo que tenés. Tiene un compromiso muy grande. Por eso me costó tanto empezar a cantar; cuando sólo tocaba la guitarra la pasaba bárbaro.