"Quiero disfrutar de la música. No sé si estoy enfermo o qué, pero carácter fuerte siempre tuve", le dijo Sokol a LA NACION, con la intención de explicar el porqué de la crisis que lo había alejado definitivamente de Las Pelotas e inmediatamente lo depositó al frente de El Vuelto S.A., el grupo que formó junto a su hijo Ismael. Quince días antes, había cantado ante una multitud en el estadio de River Plate por última vez al frente de la banda que lo hizo popular, más allá de su participación en los primeros pasos de Sumo, junto a Luca Prodan y Germán Daffunchio.
En 1981, en las sierras de Nono, Córdoba, Sokol se puso detrás de la batería de una suerte de embrión del grupo Sumo, pero, antes de debutar oficialmente, ya había cambiado de instrumento: tras la llegada de la amiga inglesa de Prodan, Stephanie Nuttal, Sokol pasó al bajo. Dos años más tarde, la baterista regresó a su país y "El Bocha" volvió a tomar los palillos, aunque, una vez más, por poco tiempo. "Si no me iba de Sumo, me moría", solía recordar el músico. Así fue como luego del ingreso de Diego Arnedo, Ricardo Mollo y "Superman" Troglio, Sokol abrazó el movimiento mormón y despareció de la escena pública por casi cinco años.
Después de la muerte de Prodan, en diciembre de 1987, volvió a juntarse con Daffunchio y formó el grupo Las Pelotas, con quienes grabó una docena de discos ya como cantante. Allí, fue amo y señor del escenario "pelotero", en la piel de un personaje que mezcló excesos y timidez con actitud frontal y amigable. Luego de varias peleas y desencuentros con los integrantes de la banda, en los últimos años Sokol había armado un proyecto paralelo junto a uno de sus hijos, en donde interpretaba canciones de David Bowie, Bob Marley y Sumo, entre otros, y con quienes en 2008 había comenzado a grabar canciones para registrar un álbum debut, que iba a editarse en marzo del año 2009.
En 1981, en las sierras de Nono, Córdoba, Sokol se puso detrás de la batería de una suerte de embrión del grupo Sumo, pero, antes de debutar oficialmente, ya había cambiado de instrumento: tras la llegada de la amiga inglesa de Prodan, Stephanie Nuttal, Sokol pasó al bajo. Dos años más tarde, la baterista regresó a su país y "El Bocha" volvió a tomar los palillos, aunque, una vez más, por poco tiempo. "Si no me iba de Sumo, me moría", solía recordar el músico. Así fue como luego del ingreso de Diego Arnedo, Ricardo Mollo y "Superman" Troglio, Sokol abrazó el movimiento mormón y despareció de la escena pública por casi cinco años.
Después de la muerte de Prodan, en diciembre de 1987, volvió a juntarse con Daffunchio y formó el grupo Las Pelotas, con quienes grabó una docena de discos ya como cantante. Allí, fue amo y señor del escenario "pelotero", en la piel de un personaje que mezcló excesos y timidez con actitud frontal y amigable. Luego de varias peleas y desencuentros con los integrantes de la banda, en los últimos años Sokol había armado un proyecto paralelo junto a uno de sus hijos, en donde interpretaba canciones de David Bowie, Bob Marley y Sumo, entre otros, y con quienes en 2008 había comenzado a grabar canciones para registrar un álbum debut, que iba a editarse en marzo del año 2009.